domingo, 13 de marzo de 2016

Y aquí estaba galletizada, observando estas historias del imperio entre danzas rusas





       El viento elevó mis cabellos y me sentí libre de soñar, que hasta me hice galleta!

Estaba pensando en como hacer mi cascanueces, y mi soldado imperial digno de mis bailarinas.
Todos estaban muy solos en el frío invierno, entre temporales de lluvia y viento, de algún modo se tenían que encontrar... todo lo cual, desencadenó estos sets, transformándose los cuentos, al ser versionados por mi, donde el soldado no pierde la pierna y el cascanueces termina de novio de una de las bailarinas. 

El cortador de soldado del imperio (o cascanueces, galletitótem, o lo que se ocurra crear o imaginar) fue una de las mejores adquisiciones que he hecho, Es un cortador de la tienda online Postreadicción, Fue como un deseo incontrolable el hacerme con un ejemplar, sí, así fue... como con los cientos de cortadores....
 Oh no! pienso que ya es un tema asumido, nunca son suficientes :(

Quedé maravillada con el efecto del brillo de los ojos de mi soldado, le veo el alma....

El movimiento de la danza, me imagino unos jardines nevados, en fin, vuelo con mi imaginación.

 


Espero se encuentren pronto!!!



Que emoción!!!!!






Al principio el soldado estaba un poco tímido, más bien estupefacto por lo que veían sus ojos, después de que terminó el ballet fueron a cenar, intercambiaron sus historias y desde ahí, no se han vuelto a separar.




La ballena también encontró a su alma gemela, pese a las interferencias en las ondas acústicas de alta mar ;D







Esta nueva historia, trajo consigo a los animales del bosque, no podían creer la transformación del cascanueces a hombre de carne y hueso, la única reminiscencia de haber sido un cascanueces, fue su extraña manera que le quedó de sonreír, y sus cabellos blancos con brillo de plata....







Al final me quedé mirando el techo, espero lo hayas disfrutado :)



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